Siempre he pensado que las bodas del norte tienen algo distinto. El colorido que impera, la luz, su personalidad… No sé bien qué es pero hay un algo que siempre me llama la atención. Es lo que me pasó cuando vi esta foto en la página (no sé qué haría sin Facebook) de d-photo.
¿Foto? No, fotón. Me gusto su gesto, su vestido, su ramo, su tocado, su velo de tul, su peinado, el entorno…Vamos, todo. Y tanto es así, que me sirvió para felicitaros a todos el año en el perfil de Facebook de 3,2,1.Me caso.
Ella es Maribel, la dueña de Nenitt, una tienda multimarca en el barrio de Salamanca de Madrid. Se casó en Santander con el Hotel Real y la Iglesia de Santa Lucía como testigos principales.
Su vestido lo firma Miguel Palacio. Una maravilla de líneas sencillas en muselina de seda con forro de satén y con muchos bordados, algo que era la máxima ilusión de la novia. Espalda muy pronunciada, de cintura alta y con las mangas decoradas con los mismos paillettes, blancos y grises, que en la parte delantera. Los zapatos a medida, de piel y en color gris, fueron de Pedro Larrañaga. El novio, con chaqué de MAN. No me puede gustar más el aire inglés que dan los chaqués de esta tienda. (en cuanto veo uno sé que está comprado y hecho a medida allí.)
El ramo y el tocado son de la genial Sally de The Workshop. Lo eligió junto a sus amigas (me encanta esta idea de involucrarles en algo así…).
Del maquillaje y peluquería se encargó Paula Oti. Creo que acertó muchísimo. Veo muchas novias a diario (en foto claro) y creo que ella es una de las que va mejor maquillada. Y como otras novias, Maribel, después de muchas pruebas de (seguramente) peinados imposibles, optó por el pelo suelto. Qué gran acierto.
Una banda de Jazz de Hard and Trumpet tocó el vals que abrió el baile. Un detalle muy original.
Del Sweet Bar se encargaron las chicas de Petit Plaisir. CAusó sensación a la hora de la “merienda”. Y es que estas cosas gustan y son todo un detallazo además de ser siempre uno de los sitios más fotografiados.
De la decoración se encargaron Los Floristas. Cada centro de mesa llevaba 20 hortensias, tood en blanco con algún toque en azul y paniculata teñida de azul pitufo. Me encanta la combinación de colores. Los meseros que hizo la tía de Maribel tenían ilustraciones del Hotel Real. Me chiflan.
Las invitadas de esta boda fueron las otras grandes protagonistas. Ya he fichado más de un look para copiarlo. Me encanta la combinación de colores y los tocados que lucieron. Desprenden buen rollo.
Tres invitadas con total look de Nenitt.
***Todas las fotos son de d-photo***
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